El diputado nacional Máximo Kirchner regresó el pasado sábado a Hurlingham para encabezar un plenario de Fuerza Patria y relanzar la campaña local de La Cámpora, con la jefa de Gabinete Florencia Lampreabe como candidata a concejal. Pero su visita dejó en claro la repetición de la misma fórmula de la campaña anterior: promesas y discursos de futuro mientras el hospital del PAMI nunca se terminó y las torres que él mismo dijo que no se construirían, hoy avanzan sin freno de la mano del intendente Damián Selci.

En 2022, tanto Kirchner como Selci aseguraron que en nueve meses estaría concluido el hospital del PAMI en O’Brien y Guardia Vieja. Incluso montaron actos de anuncio y hasta una inauguración parcial en julio de 2023, con cartelería y propaganda que hablaba de un nuevo centro de salud para los jubilados. Pero la realidad es otra: el edificio sigue vacío, sin guardia, sin internación, sin quirófanos y sin diagnóstico por imágenes. Fue un recurso de campaña, no una obra terminada, y hoy expone una de las promesas más resonantes incumplidas por el oficialismo local.

El otro gran tema es el boom de torres en Hurlingham. Durante la campaña anterior, Máximo le había advertido públicamente a Selci que “si se te ocurre llenar de torres el distrito, vamos a tener un problema, compañero”. Esa frase buscaba marcar límites, pero terminó siendo puro acting político. Dos años después, las construcciones de edificios altos se multiplicaron y cambiaron el perfil urbano del distrito, mientras los barrios siguen sin cloacas, sin asfaltos y sin obras de infraestructura básicas.

En su discurso del sábado, Máximo eligió dirigir sus críticas al presidente Javier Milei y hasta polemizó sobre la política exterior. El contraste es evidente: denuncia al gobierno nacional por el ajuste y la falta de prioridades, pero en el distrito que su espacio conduce lo que sobra son promesas incumplidas.