El gobernador bonaerense Axel Kicillof jamás dejó de calificar a Cristina Fernández de Kirchner como “Presidenta”. Sergio Massa pidió protagonismo y se lo terminó sumando como “superministro” de Economía, pero pareció ser un puesto gráfico para Alberto Fernández, quién terminó realizando medidas económicas sin las correspondientes consultas.

Los hechos son varios en el tintero y todo ello culminó con un Presidente que habla “cuando es necesario” con su vicepresidente y exclamó a viva voz que “no lo dejen solo” cuando acude a los eventos protocolares del Gobierno. Si bien parecía lejano el final de la gestión mediante las urnas, presuntamente el epílogo llegó más rápido de lo esperado.

Según se le acercó a Buenos Aires Ahora, una fuente muy interna del Gobierno nacional informó que “en menos de 15 días” el ministro de Economía renunciaría a su cargo para posiblemente volver a su banca de Diputados. Por suma obviedad, ello iría de la mano con su apartamiento del Frente de Todos (FdT).

La decisión vendría de la mano con lo que fue la intervención de la Empresa Distribuidora Sur (EDeSur), el constante “manoseo” de las cajas de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS) para el pago de deudas y la falta de independencia en la gestión financiera, han sido totalmente determinantes para el líder del Frente Renovador (FR).

La Cámpora ya no acompaña

El presidente Alberto Fernández, desde hace tiempo, no cuenta con la compañía de la fuerza K dura. “Es un okupa, porque no tiene votos, no tiene legitimidad”, sentenció en un audio filtrado la diputada nacional Fernanda Vallejos, en dónde también lo calificó de “inquilino” y señaló que debería reportarse ante CFK.

Sin ir más lejos, AF habría colmado la paciencia de propios y ajenos durante la gestión del Frente de Todos. Ya ese grito de “vamos a volver” y el constante llamado a la unidad peronista no tendría lugar, lo cual presuntamente culminaría con un éxodo casi por completo del kirchnerismo.

La fuente anónima que dialogó con este medio, indicó que los camporistas presentarían su renuncia del Gabinete. Dejando así solo aquellos soldados del albertismo: Santiago Cafiero (Cancillería), Martín Soria (Justicia y Derechos Humanos), Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social), Carla Vizzotti (Salud), Jaime Perczyk (Educación y Deportes), Daniel Filmus (Ciencia, Tecnología e Innovación) y Santiago Maggiotti (Desarrollo Territorial y Hábitat).

Entre las mayores incógnitas se encuentra la de qué acto tomaría el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quién respondió por años a CFK. Sin embargo, en los últimos meses se han mantenido alejados y, desde La Cámpora, ya no quieren saber más nada con él.

¿Renuncia Cristina Fernández de Kirchner?

Junto al éxodo de La Cámpora, claramente la líder nacional CFK tendría acordado salir del juego. Más allá de las causas que podrían otorgarle independencia la Justicia para poder hacer lo que les guste, ella no tendría problema alguno de dejar su cargo como vicepresidente del Gobierno.

Entre “La Jefa” y el “superministro” tendrían acordado dejar a Alberto Fernández al frente de un Gobierno acéfalo. Sin poder alguno. Lo cual también presionaría al Partido Justicialista (PJ) para que no le ofrezca ninguna ayuda al jefe de Estado. ¿Juntos por el Cambio (JxC) también disfrutaría de esta completa destrucción?

Propios y extraños visualizarían esta jugada como una entrega por completo de gobernabilidad para la oposición, amén de una “lavada de manos” por parte del kirchnerismo en no hacerse cargo de la fatal gestión de casi 4 años. ¿Hay algo detrás de todo ello? ¿Volver otra vez mejor que antes?

Alberto Fernández quedaría navegando en soledad con sus espacios casi inexistentes: Movimiento Popular de Mayo (MPM) y Partido del Trabajo y la Equidad (ParTE). ¿Le alcanza para un Gabinete? ¿Tendrá que llamar a Asamblea Legislativa para que se escoja a un nuevo mandatario? ¿Se adelantan los sufragios?

Las jugadas bajo la mesa

Una de las fichas que se iba a jugar para "no ser tan obvios" era que CFK renunciara bajo la idea de que Florencia Kirchner se encontraba agravada por la enfermedad de linfedema. Sin embargo, la misma "desapareció" y no podría utilizarse con plena libertad.

La otra era correr a AF del medio por un presunto acuerdo que había con la Universidad Complutense de Madrid (España) para dar clases. Pero la entidad supuestamente le comunicó al Presidente que "revaluaron la ficha técnica y no hay lugar en los próximos dos años".

"El peronismo queda herido de muerte", sentenciaron anónimos a este portal. Y añadieron: "Los sindicalistas de la Confederación General del Trabajo (CGT) son uno de los principales que no piensan dar un paso al costado, a pesar de que el final es inminente".

Ante todo lo referido, es propicio dejar en claro que ese deseo de reelección que envuelve al Presidente podría empezar a desaparecer. Ese mismo que ocasionó también muchos enojos en el círculo de CFK y Massa. Ya no habría más de dónde tirar.