La plata no alcanza, los sueldos tampoco, la inflación sigue subiendo y ya empezamos el año con aumentos del colectivo, de ropa, alimentos. Mientras eso sucede, al Gobierno no le tiembla el pulso para darle de comer a los delincuentes detenidos en un penal del sur de la Argentina.

Se trata de la licitación pública N° 31-0039-LPU22, en donde la subdirectora del Servicio Penitenciario Federal, Sonia Mariela Alvarez, solicitó la contratación de un servicio que le sirva el desayuno, la merienda y la cena a los reos alojados en el Centro de Detención Judicial de Mendoza.

Por esta compulsa, el Gobierno de Alberto Fernández le pagará un total de 37.3 millones de pesos a la empresa CLISA Interior S.A., la única que presentó su oferta para este servicio millonario.

Vale resaltar que el Servicio Penitenciario Federal había dispuesto un presupuesto muy por debajo de lo que finalmente se pagará. En el pliego se detalló que solo disponían de 16 millones, pero la cifra fue duplicada.

¿Qué le darán de comer a los delincuentes?

Según el pliego licitatorio, el Gobierno comprará todo tipo de carnes, verduras, hortalizas, legumbres, panificados, lácteos, y mucho más.

Por decir solo uno de los 15 menús distintos que tienen los presos, en la entrada le servirán sopa de verduras; en el plato principal habrá pollo al horno con ensalada macedonia; y de postre manzanas al horno.

En tanto, una de las cenas incluye sopa como entrada; albóndigas como plato principal con puré mixto; y de postre, compota de manzana. Todo acompañado de una bebida y pan tostado.