El gobierno “nacional y popular” de Axel Kicillof, con casi el 50% de pobreza en la provincia de Buenos Aires, decidió invertir millones de pesos en hacer autobombo de su pésima gestión. Esas sombrillas y carteles que se ven en distintos puntos turísticos del territorio bonaerense, se pagaron con el dinero de los contribuyentes. Después de la polémica compra de geles lubricantes por un monto elevado, el gobernador volvió a derrochar plata que le pertenece al Estado.

En el proceso de compra N° 614-0555-LPU22, ordenado por el subsecretario Gustavo Ferri, solicitó la.adquisición de “insumos institucionales”, tratando de disfrazar la compra de botellas descartables, sombrillas, carpas, mesas plegables, gorras y llaveros con el logotipo de la Provincia, todo marketing.

Para esta campaña veraniega, el Gobierno dispuso un presupuesto de $176.679.025. Sin embargo, y aunque el autobombo ya comenzó, no se aclaró en el Boletín Oficial cuál de las cuatro ofertas presentadas por los proveedores fue aceptada, haciendo el proceso de compra poco transparente.

Las empresas que cotizaron por este servicio fueron Grupo Salta textil S.A., una empresa de la ciudad de Berisso, por un total de $286.486.400; luego está la firma Il Tedesco S.A., quien ofertó la suma de $48.208.000; en tercer lugar se encuentra el proveedor Leonardo Andres Delizzia, quien cotizó el servicio por $16.235.000 (sólo por las carpas); y, por último, la empresa Prolan S.R.L., por un total de $10.973.382.