Este domingo, Boca Juniors visitó a Lanús en La Fortaleza, por la sexta fecha de la Zona B de la Copa de la Liga del Fútbol Profesional, teniendo como condimento la cercanía del superclásico, el cual se jugará la próxima semana. En un duelo entretenido y lleno de oportunidades de gol desperdiciadas, el Xeneize una vez más tubo problemas para concretar las jugadas, y terminó siendo derrotado por el local por 2 a 1.

El primer tiempo comenzó parejo, con ambos equipos buscando el arco rival, aunque Lanús llegaba con mayor claridad. Los arrimes de Boca eran válidos, pero no llegaban a lastimar en profundidad, y a veces las arremetidas hacia adelante le costaban perder el orden defensivo al equipo de La Rivera.

Fue en una de esas ideas y vueltas que el Granate encontró al equipo visitante mal parado, cuando un excelente pase de Raúl Loaiza dejó a Walter Bou en buena posición para rematar, y el delantero sacó un disparo fuerte y esquinado hacia abajo, logrando doblegar al arquero Chiquito Romero y decretando el 1 a 0.

La ventaja de Lanús era justificada en ese momento, y aunque Boca intentó ir por el empate, en la primera etapa estuvo más cerca el local de estirar la ventaja que el visitante de igualar.

Sin embargo, la historia cambió drásticamente. El conjunto auriazul, dirigido por Diego Martínez, salió al segundo tiempo dispuesto a empatar o morir, con lo que se adueñó de la pelota y comenzó a asfixiar al adversario. Los jugadores de Lanús parecían haberse quedado sin nafta luego del esfuerzo del primer tiempo, y el arquero Lucas Acosta comenzó a ser figura.

A medida que pasaban los minutos, Boca lograba llegar, pero no terminaba de concretar las jugadas de peligro en la red, y aunque la hinchada local se agitaba, el equipo visitante iba poniéndose cada vez más nervioso.

Sin embargo, inesperadamente, a los 31 minutos del segundo tiempo, cuando parecía que todo era de Boca y solo faltaba el gol del empate, Lanús logró despertarse, armar una contra letal por medio de Ramiro Carrera, quien habilitó a Augusto Lotti debajo de largo para poner el 2 a 0, mientras la defensa del Xeneize miraba atónita.

El segundo gol fue un mazazo para Boca, que a duras penas siguió intentando descontar por todos los medios. El tanto del equipo de Martínez llegaría demasiado tarde, a los 45 minutos y cuando al partido le quedaba solo el tiempo de descuento, gracias a un bombazo de Lucas Blondel.

De esta forma, Lanús se quedó con un triunfazo que le permite llegar con viento a favor al clásico ante Banfield, mientras que por el contrario, Boca deberá repensar su esquema de cara al enfrentamiento con River para la próxima fecha.