Boca Juniors escribió un nuevo capítulo en su historia, pero esta vez de debacle: cayó 1-0 ante Huracán en el Ducó, alcanzando 11 partidos consecutivos sin victorias, la peor racha en sus 120 años.

Un golazo de Marco Miljevic desde fuera del área selló la derrota de un equipo que no encuentra rumbo en el Torneo Clausura, donde apenas suma dos puntos de nueve posibles. La crisis, que trasciende lo deportivo, pone en jaque al ciclo de Miguel Ángel Russo, quien aún no logró un triunfo desde su regreso como DT.

Desde el inicio, Boca mostró una versión deslucida, sin ideas ni rebeldía. Huracán dominó los primeros 20 minutos, con un remate al travesaño y un mano a mano que Agustín Marchesín salvó de manera espectacular.

El Xeneize, lejos de reaccionar, se limitó a pases intrascendentes, sin remates al arco ni presencia en campo rival. Un insólito episodio en el entretiempo reflejó el desorden: Merentiel, sin saber que sería reemplazado, salió a la cancha y luego se retiró al vestuario, sin regresar, evidenciando las grietas en el equipo.

En el complemento, la tónica no cambió. Huracán mantuvo la presión y, a los 20 minutos, Miljevic conectó un derechazo inatajable que venció a Marchesín. Boca, con un 64% de posesión, pero solo un intento al arco, no mostró reacción alguna. La derrota agrava su crisis, dejándolo 12° en la Zona A.

Mientras, Huracán celebró sus primeros tres puntos del torneo. En la próxima fecha, Boca recibirá a Racing en un clásico que podría ser decisivo para aliviar o profundizar su oscuro presente.