Durante la pandemia, la falta de atención presencial puso la ira sobre los Centros de Atención Previsionales de la Provincia. En las últimas horas, el CAP de Mercedes, dependiente del IPS La Plata, fue el blanco de una víctima más de la falta de gestión. Según precisaron los trabajadores en diálogo con Buenos Aires Ahora, una persona ingresó en horario de atención y al no tener respuesta a su reclamo, se exaltó y comenzó a destrozar todo, debido al drama que afronta en la tramitación de una pensión en el Instituto de Previsión Social, que tiene a cargo el ex diputado Eduardo Santín desde el 2019.

“Mientras rompía todo gritaba que le íbamos a pagar que su padre se murió sin cobrar la pensión que le correspondía por su esposa”, explicaron. El suyo es apenas un caso representativo de un amplio grupo de ex empleados de la administración pública que, junto a profesionales del derecho, reclaman permanentemente mayor celeridad en las gestiones habida cuenta que detrás de cada expediente hay una historia de vida, una persona que no puede acceder al pleno goce de su derecho al cobro de la jubilación o pensión que le corresponde luego de haber sido aportante durante años de mantenerse activa en su trabajo.

Esto se profundizó durante la pandemia que, ante la falta de atención presencial, las oficinas no abrieron y los trámites eran gestionados a cuentagotas. El no haber podido contar el año pasado con personal que atienda en el CAP generó que los plazos de las tramitaciones se extendieran más de lo habitual.

Profesionales consultados por este medio contaron que, aun haciendo gestiones virtuales, han llegado a pasar más de tres meses para que el IPS efectivice los expedientes. Esto es algo que excede a los CAPS del interior, en este caso le tocó ser víctima al de Mercedes, pero podría haber pasado en cualquiera de los centros de la Provincia.