Boca Juniors ha cerrado un acuerdo con Miguel Ángel Russo para que asuma como nuevo entrenador, marcando su tercer ciclo en el club tras la salida de Fernando Gago.

Sin embargo, su incorporación depende del desempeño de San Lorenzo en el Torneo Apertura, donde Russo dirige actualmente. Si el Ciclón pierde la semifinal ante Platense este domingo, Russo comenzará en Boca el martes 27 de mayo; pero si avanza a la final, su llegada se postergaría hasta el lunes 2 de junio.

El ajustado calendario de Boca genera preocupación, ya que el equipo parte el 9 de junio hacia Estados Unidos para el Mundial de Clubes, donde debutará el 16 contra Benfica, seguido de partidos ante Bayern Munich y Auckland City.

Si San Lorenzo llega a la final, Boca deberá entrenar la próxima semana con preparadores físicos y un interino (Roberto Pompei o Silvio Rudman), lo que limitaría el tiempo de Russo para preparar al equipo para el torneo más importante del año.

A pesar del complejo escenario institucional en San Lorenzo, donde ya asumen la salida de Russo, Boca está dispuesto a esperar al entrenador. En el mejor de los casos, si San Lorenzo queda eliminado, Russo tendría tres semanas para trabajar con el plantel antes del debut en Miami, un tiempo clave para afinar la estrategia frente a rivales de alto nivel.