No es novedad que los efectivos de la policía bonaerense cobre miserias por brindar uno de los servicios más importantes para los ciudadanos: la seguridad. Hoy, donde la ola delictiva parece no tener freno y el problema de fondo una solución, el ministro Sergio Berni elige comprar un avión superpoderoso en vez de invertir en más presupuesto para erradicar la inseguridad.

En una licitación que tiene fecha de apertura este miércoles, la cartera del ex carapintada derrochará $730.314.221,00 para la provisión de un avión bimotor, propiciada por la Dirección Provincial de Aeronavegación Oficial y Planificación Aeroportuaria, que tiene a cargo Santiago Luis Adaime, y con destino al Ministerio de Seguridad.

Es absurdo pensar que tanta cantidad de dinero sea destinado a un “chiche” para suplir un capricho del ministro, mientras un policía cobra alrededor de $51.000, cuando la canasta básica $68.359. Es decir, un oficial que arriesga su vida por la sociedad percibe un salario que está muy por debajo de la línea de la pobreza.

Vale recordar que el año pasado se reiteró el pedido de los policías de la bonaerense por el paupérrimo sueldo. Los reclamos cesaron el 10 de septiembre, después de que Axel Kicillof anunciara un aumento de un 40% en los sueldos policiales y los 37.000 millones que habrían sido adjudicados al “Megaplan de Seguridad”, cifra que queda muy inferior a los 730 millones que piensa gastar Berni por su avioncito.