Manny Pacquiao, ícono del boxeo mundial, regresará al ring el 19 de julio en Las Vegas para disputar el título welter del CMB ante Mario Barrios, en un combate que promete ser un espectáculo deportivo y económico.

A sus 46 años, el filipino embolsará entre 12 y 20 millones de dólares, incluyendo una base garantizada de 12 millones y un porcentaje de las ganancias por pago por evento (PPV) y entradas.

Aunque lejos de los 120 millones que ganó en su histórica pelea contra Floyd Mayweather en 2015, la cifra refleja el enorme poder de atracción que Pacquiao sigue teniendo tras casi cuatro años de inactividad.

Por su parte, Mario Barrios, campeón interino welter del CMB, percibirá entre 500 mil y 2,5 millones de dólares, su mayor bolsa como profesional, superando lo obtenido en su pelea contra Gervonta Davis.

Pacquiao, sin embargo, insiste en que su motivación no es económica, sino el desafío de volver a ser campeón a una edad avanzada. Su presencia no solo garantiza un evento de alto impacto deportivo, sino que también impulsa la industria del boxeo, atrayendo patrocinadores, televisoras y miles de aficionados que aseguran un éxito comercial.

El combate subraya el estatus de Pacquiao como una de las figuras más rentables del deporte, capaz de generar millones incluso en el ocaso de su carrera. Mientras Barrios busca consolidarse como un nombre relevante, el filipino reafirma su legado, demostrando que su carisma y talento siguen siendo un imán para la taquilla global.

Este regreso, más allá de la gloria deportiva, destaca cómo las leyendas del boxeo continúan siendo protagonistas clave en la economía de un deporte que vive de sus grandes nombres.