Un pedido desesperado de una madre a la que intentan desalojar de su hogar y lugar de trabajo llegó hasta la redacción de Buenos Aires Ahora. Se trata de Guadalupe Fernández, una mujer de 30 años a quien la Justicia la quiere despojar de su único sustento económico y espacio donde vivir. 

Ella reside junto a su pequeño hijo de 8 años en un domicilio ubicado en 3 entre 523 y 524, en la ciudad de La Plata. Allí también funciona un emprendimiento social, cultural y político “El Mesón de la Lupita”. Según contó a este medio, el padre de su nene (a quien denunció por violencia de género en varias oportunidades, fue hasta la Justicia para intentar sacarla de su techo. 

Fue así que logró que una jueza del fuero Penal dispuso un desalojo para este martes, en horas del mediodía. Lo insólito es que Guadalupe nunca fue citada a declarar, ni se le dio oportunidad para dar su versión de los hechos. Incluso, el caso debería tratarse en fuero Civil, y no en el Penal. "Me armaron una causa porque se ve que no han podido obtener el desalojo por las vías correspondientes", dijo Guadalupe. Así las cosas, ella y su hijo tendrán que dejar el espacio y hasta suspendieron un evento que tenían planeado para el 20 de diciembre.

“Con sumo dolor y frustración, por un hecho fortuito ilegítimo e inesperado , me veo obligada a suspender una convocatoria desde mi Centro Cultural, Social y Político en el marco del 150 Aniversario de la Fundación de Tolosa que se cumple el próximo 20 de diciembre , programado junto al Proyecto Cultural TOLOSA VIVE", manifestó. 

Debo decir que no sólo es un inmenso dolor sino una profunda contradicción al mensaje dado por Cristina en el Día de la Democracia, dónde nos alienta y nos da la esperanza de seguir construyendo para lograr la verdadera liberación de los postergados. Como yo (madre sola con un niño de 8 años) que intento salir adelante con esfuerzo y sola. Pero quiso el destino jugarme una mala pasada y es que aparece un individuo llamado Prado Ruben, que vive y vivió toda su vida en la ilegalidad, el abuso, la prepotencia, la violencia, dando manotazos a toda oportunidad que se le brinde de apropiarse de derechos ajenos”, agregó.

Guadalupe contó a este medio que el sujeto que intenta arrebatarse su hogar “tiene vínculos con el padre de mi hijo. Y fue mandado por él”. Además, asegura que el hombre llevó "testigos falsos" que declararon en su contra y falsearon datos de ella y hasta dijeron que él era el dueño legítimo del lugar, cosa que no es verdad y del cual no tienen la documentación.

“Estoy próxima a perder la posibilidad de contar con una fuente de producción y trabajo de comidas populares en el barrio de Tolosa, abriendole la oportunidad también a compañeros desocupados; lo que significa generar un enorme daño no sólo a mi persona y a mi hijo sino a muchos compañeros necesitados de sobrevivir y contar con un ingreso”, reveló la joven.

“Una jueza del fuero Penal dispuso proceder al desalojo de mi vivienda, sin haberme dado siquiera la oportunidad de declarar, evaluar mis derechos y considerar la presencia de un niño, mi hijo Máximo que vive junto a mi, y que cuyo fundamentos fueron elevados y avalados por la Cámara de Apelaciones quienes negaron la titularidad y derechos del demandante Prado. Desde mi más profundo sentir como mujer y ciudadana de tantas injusticias que se cometen y que no se pueden reparar tardíamente, es que llamo a toda persona de bien a apoyar y comprometerse con mi situación y causa”, concluyó.