En el año 2017 en Hurlingham, la imagen del querido y aclamado mundialmente Papa Francisco estaba ya presente cuando el jefe comunal Juan Zabaleta decidió ponerle su nombre al Hospital de Emergencias de esa ciudad del oeste del Conurbano. Pero la mezquindad de la politiquería quiso que como revancha el actual intendente, el camporista Damián Selci, borrara el nombre del hoy extinto Papa Francisco y el hospital quedó despojado de ese nombre que hoy es recordado y aclamado en todos los continentes.

Ya no alcanzan las desmentidas de su jefa de gabinete, la ex diputada Florencia Lampreabe, que desmiente ahora que sacaron el nombre del Papa. Modalidad de mezquindades a la que La Cámpora, que dirige Máximo Kirchner, nos tiene acostumbrados, con oscuros personajes como Fabián “El Conu” Rodriguez, un ex alto funcionario nacional, quien junto con el espía Ariel Zanchetta fabricarían miles de fake News y campañas sucias contra el ex intendente de Lanus, Hector Grindetti, la diputada Victoria Tolosa Paz y el ex intendente Juan Zabaleta.

Rodríguez y Zanchetta están hoy a un paso de la cárcel en el proceso judicial del Juzgado de Martinez de Giorgi y cuya investigación lleva a cargo el fiscal Stornelli. Lampreabe no puede desmentir que en aquella foto del 2017 su actual presidente del Concejo Deliberante, el sinuoso hoy camporista Miguel Quintero, sonriera ante las cámaras cuando se puso el nombre de Papa Francisco al hospital.

La polémica entre La Cámpora y la familia del Papa

Si de manejos sucios se trata, Selci ya había manchado el nombre del Papa Francisco cuando en la campaña de octubre de 2023, utilizó la imagen de Juana Dominga Bergoglio, prima del Papa y vecina de Hurlingham para promocionarse. Así consignó el diario Clarin del 10 de octubre de ese año, al comentar que disgustada por el atropello que no había consentido, Juana Bergoglio intimó mediante carta documento que la sacaran de todos los afiches y carteles donde aparecía sonriendo junto a un Selci que ya demostraba que para él y La Cámpora “todo vale en política”.

Sin gestos de concordia y fraternidad humana, valores que predicaba el extinto y querido Papa, los reyes de las campañas sucias le robaron ahora a los vecinos de Hurlingham un homenaje al Santo Padre del hospital donde se cura la salud de la comunidad.