Pasó más de un año desde la decisión del gobierno de Javier Milei de recortar pauta publicitaria para algunos medios, y en los últimos meses encontró la forma de poder controlar otros factores.

Disconforme por las palabras de varios periodistas que a simple vista parecían no afectar la imagen del “prescindente”, desde el entorno libertario comenzaron a darse cuenta que sí lo hacen.

Dadas las circunstancias, “Jamoncito” y su entorno habrían comenzado a implementar la fórmula de borrar del mapa a varios periodistas de mediano poder en la opinión pública, negociando pauta a cambio de concretar los despidos.

La propuesta no solo incluiría pauta publicitaria en tiempo de campaña y plan de reelección, sino también algunos favores impositivos para los medios que acepten tomar medidas con algunos periodistas incómodos para el Gobierno.

Exceptuando un canal "oficial" de la oposición, como C5N, todos los demás estarían recibiendo una propuesta para remover el personal no deseado por la LLA. Parece que el silencio es necesario, ya mismo.

Odio solo hacia algunos

Días atrás, Milei decía sin tapujos: "No odiamos lo suficiente a los periodistas...”, y luego amenazó durante un streaming: “¿Tenés la libreta con los periodistas que tengo que meter en cana? ¿Y los funcionarios que tengo que echar? Son tan rudimentarios, y están enfermos de literalidad“.

No obstante, estas alarmantes declaraciones se contradicen con aquella vergonzosa entrevista en la que su operador estrella, Santiago Caputo, le da directivas a Jonatan Viale sobre las preguntas que podía hacer, ante los ojos de su jefe, que avaló entre risas este accionar. El video no tardó en viralizarse, dejando mal parados a los tres protagonistas.

Con ese nivel de impunidad se maneja el mandatario nacional. Y de incoherencia, también.