Bake Off tuvo su segunda gala de eliminación, en la que los pasteleros amateurs se sometieron a un exigente desafío: cada uno tenía que preparar una torta armada con al menos 24 cupcakes, con dos sabores de masa y dos de relleno. Para lograrlo no solo era importante la técnica, sino que la decoración debía ser prolija y estar a la altura del certamen, motivo por el que era fundamental que trabajaran ordenados y con tiempo.

Sin lugar a dudas, la que peor la pasó fue Belén. A pocos minutos de haber iniciado el desafío, Dolli Irigoyen le llamó la atención. "Tenés que armar los cupcakes más prolijos, si no esto va a ser un desastre... y después lloramos", destacó la cocinera. Pero más allá de los consejos, la docente de nivel inicial de 31 años, presentó armó una torta con forma de sol que fue muy criticada, tanto por los jurados como por el público y la llevó a convertirse en la nueva eliminada del certamen.

"Me siento feliz de haber estado acá, orgullosa de mí. Y por otro lado le quiero agradecer a mi mamá, y a mi marido, que sin ellos no hubiera podido estar acá porque están con los chicos. Así que les quiero mandar un beso grande y un abrazo", manifestó en su despedida la pastelera amateur.